La restauración de los corales puede ser una restauración física o biológica.  Los corales marinos son animales coloniales, se conforman por enormes cantidades de zooides y conforman arrecifes, representan uno de los ecosistemas de mayor productividad y diversidad del planeta.

Al mismo tiempo, son una de las bellezas naturales más increíbles, incluso en muchos lugares forman parte de los atractivos turísticos, miles de personas son atraídas por el buceo para admirar estas especies.

Sin embargo, los corales se han visto afectados durante los últimos años debido a la acción del hombre, específicamente por causa de la contaminación, las actividades pesqueras, el cambio climático y también el turismo. De hecho, se estima se ha perdido el 50% de los corales y un importante porcentaje está en un estado crítico.

Por supuesto, esto ha generado una gran alerta y distintos científicos han desarrollado estrategias de restauración y conservación, para intentar revertir este gran problema, así como detenerlo.

¿De qué se trata la restauración de los corales?

La restauración de los corales consiste en la acción de retornar o llevar un ecosistema degradado a su condición original en la medida que sea posible. Asimismo, la restauración puede ser física o biológica.

La restauración física se trata de utilizar arrecifes artificiales, por ejemplo, módulos o patrones de cerámica, cemento o incluso minerales como aragonito y brucita dentro de estructuras de malla metálica, así como bloques de piedra caliza.

Por supuesto, estos deben incluirse o instalarse con el máximo cuidado y teniendo en cuenta las necesidades del lugar o área específica, así como su aspecto a nivel estético, la relación entre el precio o costo y el beneficio que puede generar y el impacto a nivel ecológico.

En cuanto a la restauración biológica, se trata de trasplantar corales y también otros organismos provenientes de un arrecife que se encuentre en buenas condiciones, en otra área o coral que esté degradado o deteriorado, es decir, se utiliza un coral donante que pueda servir de ayuda a otro.

Además, para la restauración biológica es vital tener en cuenta también las condiciones del contexto de la zona que se requiere restaurar, lo que implica el ambiente biótico, físico, el humano y su respectivo manejo. Al mismo tiempo, es crucial poner en práctica las medidas necesarias para garantizar que el arrecife donante no sufra ningún tipo de daños y que se conserve en las mejores condiciones.

En resumen, la restauración de los corales es una práctica factible, siempre y cuando se garantice que los corales pueden ser auto sostenibles y funcionales, posterior al proceso de la restauración biológica, la propagación sexual y también asexual de los corales en el mar y en los acuarios.

En síntesis, los corales se están viendo afectados en gran medida, los arrecifes sufren el impacto de actividades del hombre, pero al mismo tiempo, existen los medios y estrategias adecuados que permiten restaurarlos, así como conservarlos y protegerlos.

Sin duda es un objetivo alejado de la simplicidad, pero que es vital, de lo contrario los resultados futuros podrían ser realmente lamentables, la restauración de los corales es un tema de enorme importancia y urgencia.

 

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